Cómo mantener la calma el día de la boda
Los meses previos a la boda son sin duda estresantes. Hay tanto que hacer y tan poco tiempo. Así que cuando llegue el gran día, sólo tiene sentido que tu nivel de estrés llegue a su punto máximo. Has trabajado tan duro, has esperado tanto tiempo, que las cosas tienen que ser perfectas. Pero, ¡no debería ser así! El día de tu boda debería ser el día más feliz de tu vida. En todo caso, deberías sentir que te han quitado un peso de encima. ¡Lo has conseguido!
Por supuesto, todos somos humanos y no todos podemos mantener la calma y seguir adelante, especialmente durante un evento tan importante. La buena noticia es que hay muchas maneras de aliviar el estrés del gran día. Tanto si esperas estar nervioso como si no, estos consejos te ayudarán a superar cualquier ansiedad relacionada con la boda y te asegurarán que disfrutes al máximo de la celebración.
La preparación lo es todo
Reducir el estrés en el día de la boda empieza por estar preparado y las 24 horas antes del gran día son especialmente importantes. Lo que sea que puedas hacer para despejar y/o agilizar tu agenda del día de la boda, deberías hacerlo. Por ejemplo, si te estás maquillando tú misma, prepara todos los productos que necesitarás y tenlos listos antes de sentarte a maquillarte.
También es una buena idea mantenerse lo más organizada posible. Confirma los planes con todos los proveedores una semana e incluso unos días antes de la boda, y mantén su información de contacto a mano para el día real. Puedes descargar una aplicación de planificación de bodas en tu teléfono con una libreta de direcciones separada para todos los contactos relacionados con la boda, para mantenerlos separados de tu libreta de teléfonos habitual.
Planificar cada detalle
Siempre se recomienda tener un día de programación. Conocer su plan de acción y qué esperar a cada hora aliviará su ansiedad. Debes poner cada pequeña cosa en tu agenda, no importa cuán pequeña sea. Sí, esto significa hacer un brindis con champán con tus damas de honor antes de cambiarte de vestido.
Además, deja algo de margen de error. Por ejemplo, si crees que tu pelo y tu maquillaje tardarán dos horas, márcalo como un evento de tres horas. De esa manera, si alguien llega tarde o algo sale mal, tendrás suficiente tiempo para hacer arreglos alternativos.
Duerma bien
Se estresará menos si está bien descansado, así que llame a una noche temprana y haga algo relajante la noche antes de su boda. Evite el alcohol y la cafeína cerca de la noche, ya que pueden interrumpir el sueño.
Manténgase alimentado e hidratado
Asegúrate de desayunar, aunque sea ligero, cuando te despiertes en la mañana de tu gran día. Además, manténgase hidratado y mantenga algunos bocadillos ligeros alrededor para mantener su azúcar en la sangre durante todo el día. Quieres sentirte al 100% tanto en la mente como en el cuerpo.
Sudar
Un rápido entrenamiento o incluso un paseo en la mañana del día de la boda no sólo aliviará su estrés, sino que también le dará un impulso de energía y un subidón de endorfinas. También le dará un momento para ordenar todos los pensamientos de su cabeza. Aunque signifique levantarse una hora antes, incorporar algún ejercicio en su agenda valdrá la pena.
Prepárate para lo peor
Sin agobiarte con los peores escenarios, intenta pensar en todas las cosas que podrían salir mal el día de tu boda. Por ejemplo, ¿qué pasa si se rompe el vestido? ¿Qué pasa si tu MUA desaparece? ¿Y si hay mucho tráfico?
Entonces, piensa en un plan B (y tal vez un plan C) para lo que puedes hacer en el peor de los casos. De nuevo, esto vuelve a la importancia de estar preparado. Si sabes qué esperar, no te asustarás por el shock si realmente ocurre y sabrás exactamente qué hacer. Sin mencionar que si las cosas van cuesta abajo, saldrás como una bridechilla total y conseguirás muchos puntos extra con tu equipo.
Aprende a relajarte
La atención es muy importante cuando se trata de situaciones estresantes. Debes reconocer claramente cuándo hay que entrar en pánico y cuándo no. En la mayoría de los casos, no importa lo que se fastidie, no hay razón para actuar como si fuera el fin del mundo.
Puede ayudar el tener listo un método de desestresar. Tal vez puedas ver algunos videos divertidos en YouTube, tener tu helado favorito en espera, o simplemente dar una vuelta a la manzana. Los ejercicios de respiración o la meditación también pueden ayudar. Si no estás familiarizado con ninguno, intenta descargarte una aplicación como Calmar para guiarte a través de algunos conceptos básicos.
Contrate algo de ayuda
Si sabes que vas a estar lleno de ansiedad el día de tu boda, no hace daño contratar a un coordinador para el día de la boda. Alternativamente, asigna las tareas a una de tus damas de honor, padrinos o familiares de confianza. Tener a alguien más a cargo de todos los detalles le permite despejar su mente de cualquier estrés innecesario. Ten en cuenta que si le pides ayuda a un amigo o familiar, asegúrate de compensarlo con un regalo especial extra, ya que puede ser un trabajo agitado.