Qué hacer cuando estás lista para el matrimonio y tu pareja no lo está...
Has encontrado al elegido. Puedes imaginarte pasar tus días con esta persona, envejeciendo juntos y pasando por todos los altibajos de la vida de casado. De hecho, no puedes esperar para empezar, para finalmente atar el nudo y ser una pareja casada. Sólo hay un problema: tu pareja no está lista para el matrimonio.
Este es un problema que muchas parejas enfrentan en algún momento de su relación. Pero el hecho de que sea un problema común no lo hace menos estresante. Cuando su pareja no está preparada para casarse (o peor aún, no está segura de si lo estará alguna vez), puede sentir que toda su relación está a punto de desmoronarse. Para algunos, esto puede ser un motivo de ruptura... ¡pero no tiene por qué serlo!
Por lo tanto, si su pareja no está lista para casarse, ¿debería esperar o despedirse? Aquí hay algunos consejos que le ayudarán a determinar qué es lo mejor para usted.
Averigüe lo que quiere (y por qué)
El matrimonio es una institución que ha formado parte de la sociedad durante años. Para muchos de nosotros, parece como "lo que haces": conoces a alguien, te enamoras y te casas con él. Sin embargo, es importante recordar que el matrimonio (como la mayoría de las cosas) no es un requisito para una vida feliz y plena. No me malinterprete, no digo que el matrimonio sea algo malo (estoy casado y me encanta). Pero si tú y tu pareja tienen diferentes puntos de vista sobre cuando/si debes atar el nudo, es importante que eches un vistazo a tus propias razones para querer hacerlo. Hágase las siguientes preguntas:
¿Estás llegando a una edad en la que el matrimonio parece ser el siguiente paso?
¿Todos tus amigos se van a casar y tú te sientes FOMO?
¿Realmente sientes que quieres pasar el resto de tu vida atado a tu pareja?
Las razones variarán de una persona a otra, pero es fundamental hacer un balance de sus sentimientos y comprender por qué quiere pasar su vida como cónyuge de su pareja. Si puede entender y explicar por qué quiere casarse, le será mucho más fácil hablar del tema.
Escuche sus sentimientos
Mientras usted se tomaba un tiempo para reflexionar sobre sus sentimientos hacia el matrimonio, su pareja probablemente hacía lo mismo. Ahora, es hora de escucharnos el uno al otro. Siéntense con su pareja y tengan una discusión abierta y honesta sobre por qué quieren casarse y por qué no. Durante esta discusión, es absolutamente vital que escuchen a su pareja. Las razones que pueden tener para evitar el altar son tan complejas y personales como sus razones para casarse.
Tal vez vivieron un divorcio complicado cuando eran niños (o adultos), y eso los amargó con la idea del matrimonio. Tal vez quieren lograr un cierto objetivo (ganar independencia financiera, conseguir un ascenso en el trabajo, terminar esa novela en la que han estado trabajando) antes de comprometerse con la vida matrimonial. Tal vez piensan que su relación funciona bien tal como está, y creen que "si no está rota, no la arregles". Hablar de las cosas les ayudará a ambos a comprenderse mejor el uno al otro y su relación. Es cierto que esta conversación puede ser muy difícil, pero en última instancia, llevará a cosas más grandes y mejores para ambos.
Establecer una línea de tiempo
Digamos que tu pareja está abierta a la idea del matrimonio... pero aún no. No se sienten preparados por una u otra razón, y puedes empatizar con sus razones. ¿Cuánto tiempo debes esperar para que estén listos? Una vez más, cada relación es diferente. Algunas personas están dispuestas a esperar el tiempo que sea necesario para el amor de su vida, mientras que otras están listas para volver a bucear por otro pez en el mar. Pero si estás dispuesto a darle tiempo a tu pareja, una línea de tiempo puede ser una gran manera de sentir que estás progresando.
Hable con su pareja sobre lo que hay que hacer antes de que esté listo para el matrimonio. Luego, trabajen juntos para tomar las medidas necesarias para que eso suceda. Esto puede significar asesoramiento en relaciones, apoyo a su pareja en sus objetivos personales o incluso la creación de una cuenta de ahorros para que ambos puedan pagar por ese gran día. Independientemente de la forma en que te busque, un cronograma (y un plan) puede darte tranquilidad a medida que la relación progresa.
Reevalúe... y esté dispuesto a alejarse
Esto es lo que pasa con los planes: no siempre funcionan perfectamente. Tal vez tu pareja logre sus objetivos, pero aún no se siente preparada. Tal vez se da cuenta de que no está dispuesto a esperar tanto tiempo como pensaba. Tal vez el asesoramiento reveló problemas en su relación: problemas que no ve que se puedan solucionar.
Ser consciente de tus sentimientos es una habilidad importante en toda relación (tu pareja, tu familia, tu trabajo, etc.). Recuerde que la relación más importante de su vida es la que tiene con usted mismo; si descubre que algo en su relación no le funciona, puede estar bien decir adiós y buscar un futuro más saludable. Por supuesto, siempre existe la posibilidad de que sus planes funcionen y que usted y su pareja se conviertan en una pareja casada. Pero sea cual sea el camino que tome su viaje, es importante que ponga su salud y su felicidad en el primer lugar de sus prioridades.