Cómo evitar tener el periodo menstrual en la boda (y qué hacer si lo tiene)
Especialmente en el día de tu boda, es probable que quieras evitar tener ese indeseable amigo mensual: tu período. Comúnmente acompañado de fatiga, dolores de cabeza, mal humor, irritabilidad y calambres, no hace falta decir que esta ocurrencia natural puede ciertamente obstaculizar tu estilo nupcial. Afortunadamente, hay varias maneras de evitar tener el período el día de la boda. Además, si lo tienes para el gran día, hay algunas maneras de hacerlo más soportable.
Lleve un registro de su ciclo mucho antes de la fecha de la boda
En primer lugar, el cuerpo de cada persona es diferente. Mientras planeas tu boda, lleva un registro de tu ciclo menstrual para que tengas una idea clara de si se espera que tengas tu período el día de la boda. La mejor manera de hacerlo es utilizar una aplicación que contenga un rastreador de períodos y un calendario. Comienza el proceso de seguimiento de tu ciclo tan pronto como sea posible antes de que llegue el gran día.
Planifica alrededor de tu período, si es posible
Si empiezas a registrar tu período antes de reservar el lugar de la boda, puedes intentar elegir una fecha que no coincida con la fecha en la que se supone que tienes tu amigo mensual. Aunque no siempre es posible, es algo que hay que tener en cuenta al comprar el lugar y considerar diferentes fechas.
Hable con su médico
Para asegurarse de que puede retrasar su período con seguridad para facilitar el no tenerlo el día de su boda, consulte a su ginecólogo para que le aconseje y oriente. Ya sea que hable de esto en su consulta anual o tenga una cita separada para abordarlo, este es un paso vital en este proceso.
Su médico puede sugerirle algunas formas prácticamente infalibles de asegurarse de que no termine teniendo el período para su boda. Por ejemplo, podría prescribirle ciertos métodos anticonceptivos que minimicen o erradiquen completamente su ciclo mensual. Para obtener los mejores resultados, hable de esto con su médico mucho antes de su gran día. Planee darse al menos tres meses antes de comenzar este proceso, pero cuanto más tiempo, mejor. Si terminas cambiando de método anticonceptivo o te dan una nueva receta para facilitarlo, debes asegurarte de que tu cuerpo tenga suficiente tiempo antes de tu boda para adaptarse a él.
Cómo afrontar el período el día de la boda
Hay varias maneras de hacer más llevadero el hecho de tener el período el día de la boda.
Tener todos los suministros adecuados
Asegúrate de tener todos los suministros adecuados a mano. Desde tampones hasta toallas sanitarias y protectores de bragas, no querrás que te pillen sin ellos en este caso. También puede considerar el uso de ropa interior específicamente diseñada para usar durante su período para mitigar el riesgo de fugas. También tenga a mano un analgésico para aliviar los calambres y los dolores de cabeza.
Prevenir la hinchazón
Tu período puede causar definitivamente la incomodidad de la hinchazón, que no es lo que ninguna novia quiere el día de su boda. Para minimizar las posibilidades de esto, evita las comidas saladas que llevan a la retención de agua. Empiece a evitarlos al menos una semana antes del día de la boda. También querrá reducir su consumo de cafeína, ya que demasiada cafeína puede irritar el estómago, empeorando los síntomas de la menstruación. También evite los edulcorantes artificiales, el alcohol, las bebidas gaseosas y los azúcares refinados antes del día de la boda para reducir la hinchazón.
Beba mucha agua
Para ayudarte a sentirte mejor (aunque no tengas la regla), bebe mucha agua en los días previos a tu boda y en el día-de. Esto reducirá la hinchazón y te ayudará a sentirte con más energía. Si puede, vaya al gimnasio en los días previos a su boda para sentirse mejor también.
Pida ayuda
Hazle saber a tu novia o dama de honor que tienes la regla para que puedan estar ahí para ti y ayudarte. Pueden llevar lo esencial a lo largo del día, entregarte toallas y tampones en el baño, y ser una buena persona con la que compadecerse del desafortunado momento.
Aunque esta es una de las partes no tan divertidas de la feminidad, a veces es inevitable, pero definitivamente no hay nada por lo que merezca la pena arruinar el día de tu boda.