¿Quién debe proponer matrimonio en una relación del mismo sexo?
Las proposiciones de matrimonio son muy emocionantes, y muchas veces son muy esperadas y cuidadosamente planeadas y ejecutadas. Especialmente en los últimos años, las propuestas se han vuelto aún más elaboradas y compartidas gracias a la presencia de las redes sociales. Para las parejas del mismo sexo, la emoción en torno a las proposiciones sigue existiendo, pero una cuestión que no afecta a las parejas heterosexuales puede estar pesando sobre ellas: ¿quién es el responsable de la proposición? Aunque no hay una respuesta correcta o incorrecta a esta pregunta, hay algunas ideas que te ayudarán a orientarte sobre quién debe hacer la pregunta en tu propia relación.
Habla de ello
Es muy posible que este tema merezca una conversación entre tú y tu pareja para descifrar quién es el que "se espera" que proponga matrimonio. Podría darse el caso de que uno de los dos tenga ganas de proponer matrimonio y el otro no, o que ninguno de los dos tenga un fuerte deseo de ser el que proponga o sea propuesto. Esto es totalmente normal, y por eso estas conversaciones son una buena idea. En este momento, también es una buena oportunidad para hablar sobre el calendario que estáis pensando para comprometeros y aseguraros de que ambos estáis en la misma línea.
Considera tus roles naturales
Otra posibilidad que rodea a quién debe proponer matrimonio en una relación del mismo sexo es que los roles de género son tan naturales que se da por descontado. Esto no es cierto en todas las relaciones del mismo sexo, pero si es cierto en la tuya, piensa si estos roles naturales dictan lo que podría suceder. Si estás seguro de ese pensamiento, deja que ocurra de forma natural y déjate llevar por la corriente.
Acuerda una propuesta conjunta
Una opción que parece estar ganando popularidad entre las parejas del mismo sexo es que ambos discutan y acuerden hacer una propuesta conjunta. Para ello, ambas partes pueden elegir un día especial en el que realizarán su propuesta e incluso planear algo especial para hacer juntos. Esto hace que sea un día memorable y da a cada uno tiempo para preparar lo que harán, llevarán y dirán para conmemorar esta ocasión especial.
¿Y los anillos?
Otra pregunta bastante común en relación con las propuestas de matrimonio entre personas del mismo sexo es la de quién recibe el anillo de compromiso. Al igual que las otras preguntas que ya hemos abordado, hay muchas respuestas a ésta. La primera opción es que ambas partes reciban un anillo; después de todo, ¿a quién no le gusta un accesorio nuevo y brillante que simbolice el amor y el compromiso? Esto es muy común, especialmente en las relaciones lésbicas. También es muy común en las propuestas de matrimonio en las que ambas personas acuerdan proponerse el uno al otro de forma conjunta, y sólo tiene sentido que ambas partes reciban anillos de compromiso. Otra opción es que sólo la persona a la que se le propone matrimonio reciba un anillo, como en una propuesta de matrimonio tradicional. Por último, existe la posibilidad de que ninguna de las partes reciba un anillo de compromiso. Si este es el caso, ambas partes sólo tendrán un anillo -sus alianzas- que se intercambiarán el día de la boda. Como todo lo demás en este tema, todo depende de las preferencias personales y de lo tradicional que quieras que sea tu propuesta.
Por encima de todo, recuerda que tu propuesta es exactamente eso: tuya. Es algo especial entre tú y tu pareja, así que hazlo como quieras y recuerda que no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo. Al fin y al cabo, es una celebración de vuestro amor y el inicio de una larga y próspera vida en pareja.