Cómo combatir el estrés de la planificación de la boda
La planificación de una boda es estresante y emocionante a partes iguales. Estás anticipando el hito más importante de tu vida hasta la fecha, y al mismo tiempo te ves bombardeada por tantas opciones y decisiones que tomar. Además del trabajo y las actividades cotidianas, este momento puede ser angustioso por la cantidad de proveedores, invitados, pagos y plazos que hay que tener en cuenta. Pero, como saben muchas parejas que han pasado por ello, la planificación de la boda puede ser una experiencia hermosa y memorable. Aquí tienes cinco consejos para combatir el estrés de la planificación de la boda y centrarte en los recuerdos que estás creando.
Organízate bien
Cuando se planifica una boda, hay dos cosas que pueden ser tus mejores amigas: las listas de control y el calendario. Hoy en día hay una gran cantidad de información organizativa sobre la planificación de la boda disponible en Internet, lo que es una gran ayuda para las parejas. Busca y descárgate una lista de comprobación gratuita sobre la planificación de la boda, pero no dejes que esto te abrume. Reserva un tiempo para repasarlas y elegir las que se aplican a tu propia visión de la boda. A continuación, sacad vuestro calendario y empezad a planificar los fines de semana disponibles o el tiempo libre para trabajar en las tareas. Tachar algo de una larga lista de tareas puede ser gratificante.
Tómate un tiempo libre
Cuando la planificación de la boda empiece a ser abrumadora, no pasa nada por dar un paso atrás y centrarse en otras cosas. Haz actividades que te ayuden a relajarte, como ir al gimnasio o meditar. Vete de viaje con las chicas un fin de semana sin hablar de la boda. Haz una excursión y disfruta de la naturaleza. Busca un nuevo pasatiempo o quédate en casa leyendo un buen libro. Cualquier cosa que te aleje del estrés es un excelente momento de autocuidado que necesitas.
Consigue ayuda
Es muy fácil perderse en todas las cosas que tienes que hacer para tu boda y olvidar que hay gente a tu alrededor a la que le encantaría ayudarte. Es posible que tu prometido, tus familiares, tus amigos y los miembros de tu fiesta de bodas te pregunten qué pueden hacer para contribuir a tu gran día, así que deja que te ayuden. Puede ser un poco difícil cuando los padres están involucrados, pero asignarles áreas específicas de las que pueden encargarse (como la cena de ensayo o el transporte para los miembros de la familia que están fuera de la ciudad) les hará sentir que son parte de su día especial y también conseguirá tachar cosas de su lista de tareas.
Si estás muy ocupada, contrata a un organizador de bodas. Así podrás compartir tu visión con alguien que sabe a quién contratar y cómo negociar los contratos, y alguien que entenderá lo que necesitas y lo que quieres.
Salir a la calle
Con todos los recados que hay que hacer -desde las visitas al lugar de celebración hasta la compra del vestido y la degustación de la comida- puede que pienses que estás pasando mucho tiempo con tu pareja, pero al mismo tiempo le echas de menos. Tómate tiempo para salir con el otro, sin las citas de la boda. Haced hueco a una noche de cine o salid a comer como hacíais antes de comprometeros y empezar a planear la boda. Haced algo que os recuerde a los dos que esta locura sigue siendo cosa de los dos.
Déjate llevar y disfruta del día
Cuando llegue el gran día, tened en cuenta que no todo saldrá como habéis planeado. Hay muchas cosas que escapan a tu control, como el tiempo, o que los invitados lleguen tarde, o que la niña de las flores o el portador de los anillos se nieguen a ir al altar. No dejes que eso te arruine el día. Déjate llevar y disfruta de los frutos de tu esfuerzo. Si puedes reservar un presupuesto para un coordinador de bodas, contrátalo para tu tranquilidad. Se asegurará de que todo funcione bien en la parte de atrás y resolverá los pequeños problemas sin que te des cuenta, para que puedas disfrutar de la celebración.
El día de tu boda pasará muy rápido, así que asegúrate de parar y saborear cada momento. Esperamos que estos consejos te ayuden a disfrutar del viaje que supone pasar de futura novia a mujer casada.