5 pequeños detalles que podrías olvidar al planear la boda
La planificación de una boda puede ser abrumadora. Hay tanta gente con la que hablar, tantos proveedores y detalles que gestionar, tantas decisiones que tomar hasta el mismo día. Es natural que una, o dos, o unas cuantas cosas se queden en el tintero. He aquí cinco pequeños detalles que suelen olvidarse durante la planificación de la boda.
1. Establecer un presupuesto para las propinas
Esto suele ser lo más olvidado durante la planificación del presupuesto. Cuando se mira el coste de, por ejemplo, la comida y las bebidas del catering, hay que tener en cuenta que hay que añadir entre un 15% y un 20% de tasa de servicio y propina. Lo mismo ocurre al reservar el transporte. Considera la posibilidad de tener un margen en tu presupuesto para hacer sitio a las propinas.
Para el resto de los proveedores, si bien las propinas no son obligatorias, son muy apreciadas, especialmente si los profesionales de la boda que contrataste se esforzaron al máximo para hacer realidad la boda de tus sueños. Prepara sobres con etiquetas y propinas, ya sea en efectivo o en cheque, y asigna a un miembro de la familia o de la fiesta de bodas para que los distribuya a los proveedores al final de la velada.
2. El tiempo y la hora de oro
Cuando decidisteis la fecha de la boda, tuvisteis en cuenta la estación del año y el lugar, lo cual es bueno. Pero a medida que se acerca el día de la boda, estate atenta a cualquier aviso meteorológico para poder prepararte en consecuencia. Es muy importante tener un plan B en caso de inclemencias del tiempo, y puedes trabajar con el lugar de celebración para elaborar un plan de contingencia.
Los fotógrafos llaman a la puesta de sol la "hora dorada", que es el momento perfecto para hacer los retratos de la boda. Trabaja con tu fotógrafo para crear un horario que te dé tiempo suficiente y te sitúe en el lugar perfecto para tener unas fotos preciosas de la puesta de sol.
3. Pedir las comidas de los proveedores
Esto suele olvidarse a menos que tengas un planificador de bodas o un coordinador del día que sepa hacer esto. Tus proveedores, especialmente tus fotógrafos y videógrafos, estarán trabajando contigo durante un mínimo de ocho horas, o desde el momento en que te peinen y maquillen hasta después del corte de la tarta. La mayoría de los proveedores indican en sus contratos que exigen comidas a partir de un determinado número de horas de servicio. No te olvides de ver lo que el lugar de celebración o el servicio de catering tienen para las comidas de los proveedores, haz un recuento de tus proveedores para no tener que pensar en qué alimentar a tu equipo de la boda ese día.
4. Organización del transporte
Tener un plan de transporte y logística el día de la boda es vital para que todo vaya bien. Es posible que hayas organizado un coche nupcial que lleve a la novia y al padre o a la dama de honor a la ceremonia y que luego os lleve a ti y a tu pareja a la recepción. Sin embargo, después de la recepción, asegúrate de que te lleven de vuelta a casa o al hotel, para que no te quedes llamando a un taxi o a un Uber con tu ropa de gala.
Si las damas de honor y los padrinos de boda se hacen fotos mientras se preparan, o si hay otro lugar para las fotos después de la ceremonia, es mejor organizar el transporte para el resto del grupo de la boda, para que todos estén presentes durante el reportaje fotográfico.
Las personas mayores y los invitados de fuera de la ciudad también pueden necesitar que se organice el transporte, así que si tienes un margen de maniobra en tu presupuesto, este es un bonito gesto que puedes hacer por ellos. También puedes pedir ayuda a tus padres o familiares cercanos para que se encarguen de ello.
5. La bolsa de la novia y un punto de encuentro
Una muda de ropa o zapatos, tu teléfono, un kit de costura de emergencia, tampones, pañuelos faciales y un kit de retoque de maquillaje: son cosas que podrías necesitar, pero que definitivamente no puedes llevar contigo si eres la novia. Cuando empaques los artículos de la boda, no olvides empacar una bolsa con tus objetos personales y asignar a alguien, como tu dama de honor o un familiar, para que los lleve a la suite nupcial en el lugar de la celebración. También es importante tener una persona que recoja los objetos personales y otros artículos (por ejemplo, el libro de visitas, los recuerdos de la boda, la decoración de la mesa, etc.) para tener menos cosas en las que pensar después de la fiesta.
La planificación del mayor hito de tu vida hasta la fecha conlleva mucho trabajo, y vas a necesitar mucha ayuda ese día para poder saborear y disfrutar de cada momento. Esperamos que esta lista te evite el estrés en tu día especial.
