Por qué es posible que quieras empezar una terapia antes de casarte
Casarse es un gran paso en la vida de cualquier persona, que provoca no sólo felicidad y entusiasmo, sino una amplia gama de otras emociones, pensamientos y sentimientos. Para poder manejar lo que sientes y entrar en tu matrimonio con la mente clara, puedes considerar ir a terapia antes de dar este gran paso en tu vida.
Terapia para usted personalmente
Es posible que quiera ir a terapia por su cuenta antes de casarse por una serie de razones.
Se enfrenta a un gran cambio
Como se mencionó anteriormente, casarse es un gran cambio en la vida de cualquier persona. Puede ser difícil procesar este cambio a nivel personal entre toda la emoción y el caos de la planificación de una boda. Acudir a terapia para trabajar en la forma de procesar este cambio puede ayudarte a ordenar estos sentimientos y asegurarte de que estás preparado para afrontar esta nueva parte de tu relación en el mejor estado de ánimo posible.
Te sientes abrumado
La planificación de una boda no es para los débiles de corazón. Hay muchas decisiones que tomar, mucha gente que quiere participar en el proceso y muchas tareas que tachar de la lista. Además, tienes que ocuparte del resto de tu ajetreada vida. No es de extrañar que este momento de su vida pueda resultar abrumador, y un terapeuta podría ser un gran recurso para ayudarle a equilibrarlo todo.
Eres muy emocional
Comprometerse y planificar el enlace puede provocar muchas emociones en cualquier persona, lo cual es otra gran razón para ir a terapia. Este momento de tu vida podría ser la oportunidad perfecta para explorar cómo te han afectado otras relaciones en tu vida hasta ahora y para trabajar con un terapeuta en la gestión de tus emociones durante lo que es naturalmente un momento cargado de emociones.
Terapia de pareja
Otra opción en este momento es acudir a una terapia de pareja para prepararse para su próximo matrimonio. Incluso si su relación va muy bien, hay razones por las que puede considerar esto antes de decir "sí, quiero".
Tomar decisiones conjuntas
Una vez que estéis oficialmente casados, sentiréis más responsabilidad a la hora de tomar decisiones como pareja. Por ejemplo, dónde vivir, cuándo y si tener hijos, cuestiones relacionadas con el trabajo, la religión, etc. Acudir a un terapeuta y hablar sobre cómo enfocar y discutir estas decisiones os preparará para el éxito y os hará pensar más en ese punto de vista de trabajo en equipo.
Desahogarse
La planificación de la boda puede ser estresante para las parejas e incluso puede dar lugar a algunas peleas en el camino. Las opiniones y visiones diferentes, el deseo de complacer a los miembros de la familia y el coste de la boda tienden a causar cierta tensión durante el proceso. Un terapeuta puede ayudar a las parejas a resolver estos problemas y a desahogarse, lo que facilita la resolución de los problemas con una parte neutral que puede ofrecer un punto de vista imparcial en la resolución de estas cuestiones.
Avanzar con una pizarra en blanco
Al embarcarse en la siguiente etapa de su relación, es bueno avanzar con una pizarra limpia. Hablar con un terapeuta sobre cualquier problema que haya sido recurrente o persistente en su relación puede ayudarle a sentir que realmente está pasando la página de su relación y avanzando con la mente clara y un comienzo totalmente fresco.
Acudir a un terapeuta, ya sea en pareja o por tu cuenta, es una forma estupenda de lidiar con los sentimientos, afrontar nuevos cambios y, en general, mejorar tu estado de ánimo y tu salud mental. Incluso si no sientes que te enfrentas a nada difícil o problemático, ver a un terapeuta y establecer esa relación sigue siendo una experiencia que merece la pena mientras te adentras en una parte totalmente nueva de tu vida.