Cómo superar los desencuentros personales por los planes de boda
La planificación de una boda puede provocar estrés de maneras inesperadas, y una de ellas gira en torno a la ruptura de las relaciones con las personas a las que, por lo demás, estabas unida. Aunque esto es una parte desafortunada del proceso de planificación para algunos, a veces es inevitable. Sin embargo, hay diferentes tácticas que puedes adoptar para superar estos altercados y ayudar a salvar la relación y superarla con una interrupción mínima de este feliz momento de tu vida.
Una pelea con la dama de honor
Uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan las futuras novias es una pelea con alguien que ha designado como dama de honor en su boda en medio del proceso de planificación. Ya sea que esta pelea se produzca por el vestido elegido, por cuestiones relacionadas con otras personas del grupo de la boda o por cualquier otra cosa, es difícil de manejar. Si te ocurre esto, lo primero que debes hacer es tomarte un tiempo para alejarte de la situación y mirarla desde una perspectiva tranquila y más neutral. Muchas veces, cuando estamos en un altercado con un amigo, puede ser fácil decir cosas que no queremos y de las que nos arrepentiremos después. Tomarse un tiempo ayuda a mitigar ese riesgo.
Otra buena manera de ayudar a calmar la situación es pedir ayuda a una parte neutral. Puede ser otra dama de honor que sea amiga de ambas o alguien que conozca bien a las dos partes. Siéntense juntas y analicen la situación con calma. La parte neutral puede actuar como moderador con el objetivo de llegar a la raíz del problema y resolverlo.
Intenta encontrar una solución al problema con la que ambos estéis contentos. Si es posible, ponte de acuerdo sobre cuáles son los siguientes pasos, di lo que piensas y pasa del altercado. Si no hay una forma viable de resolver el problema de manera que todos estén contentos, puede que tengas que considerar la posibilidad de cortar los lazos con esta persona como último recurso. Si ese es el caso, diles con calma y amablemente que crees que es mejor que sigan caminos separados y que esa persona ya no está involucrada en el día de tu boda.
Una pelea con tus futuros suegros
A veces puede ser muy duro lidiar con las opiniones, los deseos e incluso las exigencias que tus futuros suegros te plantean a la hora de planificar la boda. Todo el mundo tiene ideas diferentes sobre cómo quieren que sea ese día tan especial, y cuando eres tú la que llega al altar, eso puede ser bastante frustrante. Los desencuentros debidos a las discrepancias entre lo que quiere una parte y la otra no son infrecuentes cuando se trata de planificar una boda. Lo mejor que puedes hacer si te ocurre esto es ponerte en el lugar de tus suegros. Lo más probable es que estén muy emocionados por este acontecimiento tan especial. Tómate el tiempo de hablar tranquilamente con ellos sobre sus deseos y considera cuáles son los que mejor encajan en tu día. Aunque no es necesario que cedas a todo lo que quieren para tu boda, asegurarte de cumplir al menos algunos de sus deseos es un buen gesto. Si son demasiado insistentes, busca la manera de hablar con ellos con tu prometido presente como una parte más neutral que pueda respaldarte. Asegúrate de recalcar que todos tenéis el mismo objetivo: una bonita celebración de este próximo matrimonio. Por último, buscad aspectos del día que puedan entusiasmar a todo el mundo en un esfuerzo por ponerse de acuerdo y mantener la paz durante el proceso de planificación.
Una pelea con un amigo
Otro suceso común cuando se planea una boda es el desencuentro con un amigo. Esto puede deberse a que no se les pide que formen parte de su boda o puede estar relacionado con algo totalmente distinto. Especialmente si este individuo expresa su decepción por no haber sido invitado a formar parte de su fiesta de bodas, haga que se sienta especial y valorado por usted. Envíale una tarjeta explicando lo importante que es para ti. Otra buena manera de solucionar este problema es pedirle que haga algo especial en el gran día, como recitar una lectura en la ceremonia. Aunque puede ser una situación potencialmente incómoda para todos los implicados, evitarla sólo hace que sea aún más incómoda. Abordadlo cuando sintáis que algo no va bien para ayudar a impulsar vuestra amistad y mitigar el riesgo de perder a alguien cercano.
Aunque la planificación de una boda es divertida, nadie ha dicho que sea fácil. Aprovecha al máximo el proceso de planificación y protege tus relaciones arreglando las cosas si se producen desavenencias.