Esto es lo que una pareja debe discutir antes de elegir la música de la boda
Cuando estás inmerso en el ajetreo de la planificación de una boda, lo último que quieres es discutir con tu pareja. Sin embargo, es habitual que las parejas discutan sobre la música de la ceremonia, la hora del cóctel y el banquete. Los gustos diferentes, los artistas favoritos y las visiones dispares para los momentos cruciales a veces pueden llevar a la frustración. Entonces, ¿cómo pueden las parejas abordar la música de la boda en colaboración y divertirse en el proceso? Cuando abordes el tema de la música de la boda con tu futura pareja, recuerda estas tres cosas.
Piensa en grande
La música es un componente importante de la boda, pero es sólo una pieza del puzzle. Lo ideal es que la música encaje a la perfección con el ambiente y el espíritu del resto de tu día especial.
Imagina, por ejemplo, que estás planeando una boda de etiqueta en una catedral, y que la hora del cóctel y la recepción tienen lugar en un hotel de lujo cercano. Lo más probable es que las canciones del género country no encajen en esa visión. Otro ejemplo: supongamos que estás planificando una ceremonia al aire libre más informal, con una recepción en la que habrá camiones de comida y aperitivos de feria. Es poco probable que alguna pieza de música clásica encaje en ese tema.
Cuando hables de la música de la boda con tu futuro cónyuge, ten en cuenta tu visión global del día. Si los dos están de acuerdo en eso, las conversaciones sobre la música también serán más fluidas. ¿Qué aspecto tiene la boda y cómo se siente? ¿Es glamurosa? ¿Intemporal? ¿Interesante? ¿Qué es lo que la hace especial para vosotros dos? ¿Y cómo puedes amplificar ese sentimiento a través de la música?
Si todavía no estáis de acuerdo en una escala más amplia, retroceded y volved a pensar en temas que combinen vuestras personalidades, familias e intereses. Al fin y al cabo, este día se trata de celebrar vuestra unidad.
Divide y vencerás
La mayoría de las bodas se dividen en dos eventos principales: la ceremonia y el banquete. En la ceremonia es donde tiene lugar la "boda" propiamente dicha. El banquete es la fiesta posterior. Y muchas veces, las parejas organizan un cóctel entre medias.
¿Por qué es importante señalar esto? Porque ilustra que hay muchas oportunidades para que ambos miembros de la pareja se apropien de la música en una parte determinada de la boda. Por ejemplo, quizá uno de vosotros planifique la música de la ceremonia, el otro la de la hora del cóctel y colaboréis en la lista de reproducción del banquete.
Si se amplía el alcance, incluso se pueden repartir las responsabilidades de la planificación musical a una escala más pequeña. Tal vez quieras elegir las canciones específicas para los "grandes momentos" de la recepción, como la entrada de los novios o el corte de la tarta, y dejar que tu pareja elija las canciones para rellenar los espacios intermedios. O tal vez la música de la ceremonia principal sea realmente importante para tu prometido, y puedas elegir todas las canciones del preludio.
Dividiendo y conquistando la música de las distintas partes del día, te aseguras de que ambos tengan voz y voto en el repertorio.
Comunícate con claridad
Cuando se trata de bodas, la mayoría de los novios tienen uno o dos elementos del día que son muy, muy importantes para ellos. Para algunos, lo más importante es una buena fotografía o una buena videografía. Para otros, lo más importante es la comida. Y para otros (¡quizá incluso tú, si estás leyendo este artículo!), la música es el eje de todo el evento.
Si esto te suena a ti, y la música es algo que te angustia, comunícalo claramente a tu pareja para que entienda lo importante que es para ti. Reconocer qué es lo que más valora cada uno de vosotros en el gran día -y en qué aspectos estáis dispuestos a ceder- es un paso útil para entender en qué aspectos hay que colaborar o ceder.
Del mismo modo, si hay una canción o un grupo musical en particular con el que te sientas identificada para la boda, dilo. Tal vez siempre soñaste con una canción determinada para el primer baile o la procesión (el momento en que tú o tu cónyuge caminan hacia el altar). O tal vez hay un género musical concreto que realmente quieres que esté representado en algún momento del día especial. Sea cual sea el caso, es importante hablar de ello al principio del proceso de planificación para poder discutir y elaborar una lista de canciones que os haga felices a los dos.
