La salud mental es imprescindible para el día de la boda
Su boda es un día especial, pero también es uno que promueve el estrés y la ansiedad para muchas parejas. Desde las presiones sociales hasta las preocupaciones financieras y el drama familiar, la planificación de una boda puede ser un momento abrumador. Si a esto le añadimos la pandemia del coronavirus COVID-19, es posible que te sientas muy nervioso y estresado durante lo que se supone que es el momento más increíble de tu vida. Afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para cuidar tu salud mental, de modo que la planificación de la boda sea mucho más manejable y te ayude a prepararte para cualquier bache que puedas encontrar en el camino. A continuación, algunas cosas imprescindibles para la salud mental en el día de la boda.
Prioriza lo que es realmente importante
Tu boda debe ser absolutamente la experiencia más memorable, pero no pierdas de vista lo que es verdaderamente importante: la razón por la que te casas en primer lugar. El día de tu boda es una celebración de tu matrimonio, y es tu matrimonio el que durará mucho más tiempo. Tener eso en mente te ayudará a afianzarte, especialmente cuando las cosas se tuerzan con la planificación. Cambia el foco de atención de la ejecución del día de la boda más perfecto a la creación de una relación sólida y un futuro con tu prometido, y no sudarás tanto por las cosas pequeñas.
Hazte un hueco para relajarte
Reservar un tiempo para relajarse y desestresarse es tan importante como programar las catas de pasteles. Es fundamental que saques tiempo de tu apretada agenda para hacer cosas que no tengan que ver con la boda. Eso puede incluir un masaje, una comida con una amiga o una noche a solas haciendo lo que quieras, como leer, ver Netflix o comprar por Internet. Sólo asegúrate de incluir tiempo para descansar y divertirte, sea lo que sea que te parezca.
No tengas miedo de buscar apoyo
La planificación de la boda es un trabajo duro y puede requerir un pueblo. Si tienes problemas con cualquier cosa relacionada con tu boda, no tengas miedo de pedir ayuda a tus amigos, a tu familia y/o a tu pareja. Delega las pequeñas tareas que te ocupan más tiempo del necesario y pide ayuda cuando se trate de las más importantes, como la compra del vestido de novia o la búsqueda de lugares de celebración. Tu círculo estará más que dispuesto a ayudarte; lo único que tienes que hacer es pedirlo.
Sienta el calor
El ejercicio es un excelente antiestrés que hace que el corazón bombee y las endorfinas suban. No sólo mejora tu cuerpo, sino también tu salud mental. Acostúmbrese a programar su programa de ejercicios al menos un par de veces a la semana.
Consulta a un experto en salud mental
A veces, pedir apoyo puede significar consultar a un experto en salud mental, sobre todo si tienes problemas para afrontar la situación y/o tienes antecedentes de depresión y ansiedad. Es muy valioso disponer de un espacio seguro en el que puedas expresar y gestionar tus sentimientos difíciles con un profesional. Además, un terapeuta puede ayudar a construir una estrategia de navegación para su salud mental que es sólo para usted, para que sepa cómo manejar el estrés durante la planificación, en su día de la boda, e incluso más allá.
Practica la gratitud
Se sabe que practicar la gratitud ayuda a mejorar la perspectiva de la vida, ayudando a encontrar la claridad y la calma incluso en medio de la tormenta. Tómate un tiempo cada noche para escribir al menos tres cosas por las que estás agradecida, ¡incluida tú misma! La planificación de una boda no es una tarea fácil, y siempre es importante tomarse el tiempo para celebrarse a sí misma y despreocuparse de vez en cuando.
Tu boda es una experiencia única y abrumadora, pero tu salud mental no tiene por qué verse afectada. Si sigues los pasos aconsejados anteriormente y te apoyas en tu pareja y en tus seres queridos, podrás navegar sin problemas por las difíciles aguas de la planificación de la boda.