Cómo pagar una boda sin "dinero"
De acuerdo, es prácticamente imposible celebrar una boda sin gastar un céntimo. (Como mínimo, tendrás que pagar la licencia de matrimonio). Sin embargo, puedes planear una boda que casi no cueste "nada de dinero" limitando al máximo tus gastos de bolsillo.
El concepto clave para tener una boda frugal es utilizar tus recursos, ya sean amigos, familia o la comunidad local. Y si organizas bien las cosas, no sentirás que estás sacrificando tu día especial. Tanto si tienes poco dinero como si no crees en derrochar miles de dólares en una celebración de un día, los siguientes consejos te resultarán muy útiles.
Celebra tu boda en casa
El lugar de celebración suele llevarse la mayor parte del presupuesto de cualquier boda. Así que si renuncias a alquilar un espacio para el evento, automáticamente reduces el gasto a la mitad. En su lugar, organízala en tu casa, o pregunta a un amigo o familiar si está dispuesto a prestarte su patio trasero (o incluso un espacio interior) por un día. También puedes optar por celebrar la ceremonia en el ayuntamiento e invitar a pocas personas, y luego celebrar el banquete en un parque público o en la playa.
Ten en cuenta que una fiesta en casa no significa que sea completamente gratis. Dependiendo del número de invitados, es posible que tengas que alquilar ciertos elementos como mesas de comedor, iluminación, altavoces y posiblemente un generador. Los alquileres para una boda en el patio trasero pueden sumar si no tienes cuidado.
Pide prestado o compra decoración en los anuncios clasificados de la comunidad
Al igual que con el lugar de celebración, no dudes en preguntar a tus amigos cercanos si puedes pedirles prestado algún mueble, decoración u otros accesorios. ¿No has tenido suerte? Prueba a buscar en ventas de garaje, en Craigslist o en otro sitio de anuncios de la comunidad para encontrar opciones baratas. A veces, encontrarás gente que regala cosas. Esto puede ser muy útil con la decoración de la boda, ya que muchas parejas post-boda venderán las suyas por centavos de dólar.
Recorta la lista de invitados
Esto es probablemente de sentido común: más invitados significa más dinero. Piénsalo: por cada persona que invites, necesitarás tener en cuenta otra invitación, más comida, más bebidas e incluso mobiliario extra.
Haz un trueque de servicios con tu comunidad
Aprovecha el talento de tus amigos, pero ofrece algo a cambio. Si alguien puede contribuir a tu boda de alguna manera, pídele sus servicios en lugar de un regalo de bodas. O bien, ofrece tus habilidades para ayudarles a cambio. Por ejemplo, ¿conoces a alguien que hace unos pasteles increíbles? Pídele que prepare una sencilla tarta para el gran día. ¿Tienes a alguien que sepa manejar una cámara DSLR? Proponle un puesto como fotógrafo oficial, y ofrécete (por ejemplo) a cuidar a los niños o a pasear a los perros a cambio.
También puedes hacer trueques dentro de la comunidad. Si buscas un maquillador, un fotógrafo o incluso un violinista, puedes encontrar a alguien que busque exposición o experiencia y esté dispuesto a ofrecer sus servicios a un coste muy bajo o incluso gratis. Esto no es una garantía, pero no está de más que preguntes en las escuelas locales o publiques un anuncio en tu zona.
Imprime tus propias invitaciones
En lugar de acudir a una papelería profesional, considera la posibilidad de comprar tus invitaciones de boda en una imprenta online como VistaPrint o Minted. Si tienes una impresora en casa, sólo necesitas cartulina, sobres y sellos para hacerlo tú misma. O bien, si no quieres gastar dinero en ellas, considera la posibilidad de enviar invitaciones electrónicas.
Utiliza tu teléfono y los servicios de streaming para la música
No hay necesidad de contratar a un DJ, especialmente si la boda es pequeña. Si tienes un teléfono y unos altavoces, así como un buen gusto musical, ¡estás listo! Así que, inventa una lista de reproducción tú mismo o selecciona una de las ya hechas en servicios de streaming como Spotify o Pandora. Eso sí, asegúrate de suscribirte a una actualización de antemano para que tu fiesta no se vea interrumpida por los anuncios.
Pastel sencillo
Las tartas de boda son caras y, al fin y al cabo, el terciopelo rojo es el terciopelo rojo. En lugar de encargarla a un pastelero especializado, compra la tarta en el supermercado o en tu pastelería favorita. Para darle un aspecto más especial, puedes añadir un poco de decoración propia por encima. Otra idea de bajo coste es optar por los cupcakes, que tienen un aspecto festivo sobre un soporte de tarta de varios pisos.
Pide a los invitados que traigan su propia comida
Una fiesta al estilo "potluck" puede ayudarte a ahorrar mucho dinero en comida y bebida. Haz que algunos (o todos) de tus invitados se encarguen de traer un determinado plato o bebida. Si tu boda es muy pequeña y tienes habilidades en la cocina, también puedes reunirte el día anterior y preparar algunos de los platos en casa.
Otra opción es buscar un restaurante local que venda platos para el catering y servirlo todo en forma de buffet o disponer la comida en los platos tú mismo. De este modo, el coste por plato se reduce a una cantidad muy pequeña y no tienes que pagar los costes del servicio.
Sé tu propia maquilladora (o pídeselo a una amiga)
Si puedes, maquíllate y péinate tú misma. Kate Middleton lo hizo, así que tú también puedes. Pide ayuda a una amiga si no estás segura de tus habilidades, o visita un mostrador de cosméticos en unos grandes almacenes para un "cambio de imagen" (potencialmente) gratuito. Además, las escuelas de belleza también pueden ser un gran recurso, ya que los estudiantes en formación ofrecen sus servicios por un precio muy bajo.
Pruebe su suerte con sorteos y concursos
Estate atenta a los concursos de las empresas locales y de los proveedores de bodas, y rellena todos los formularios que encuentres. Si asistes a una feria de bodas, esto es imprescindible (¡y puede que vuelvas a casa con tu premio ese mismo día!). Puede que pienses que tus posibilidades de conseguir algo gratis o con descuento son escasas, pero no está de más intentarlo.
Pida dinero en efectivo en lugar de artículos del registro
Para compensar cualquier gasto en el que hayáis incurrido, pedid a vuestros invitados que contribuyan con una donación en efectivo o que complementen vuestro fondo de la luna de miel. Un registro de regalos no es necesario si realmente no necesitas cosas nuevas.