4 preguntas sobre salud sexual que debe hacer a su prometido
La decisión de mantener relaciones sexuales con tu prometido, ya sea antes o después de la boda, es personal e importante. Antes de intimar con tu pareja es esencial mantener una conversación abierta y honesta con ella en la que puedas plantearle preguntas difíciles pero cruciales sobre la salud sexual. Es fundamental que las parejas hagan preguntas de salud sexual antes de tener relaciones sexuales para poder hablar de su historia sexual, su salud y sus antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (ETS). De este modo, ambos pueden sentirse seguros y tranquilos antes de mantener relaciones sexuales.
Si te pone nerviosa plantear estas cuestiones a tu prometido, es una buena idea empezar compartiendo tu propia historia y ver cómo eso orienta la conversación. Si vais a pasar el resto de vuestras vidas juntos, tenéis que ser capaces de tener conversaciones difíciles, especialmente cuando se trata de salud e intimidad. Para empezar, aquí tienes cuatro preguntas sexuales que debes hacer a tu prometido.
1. ¿Siempre has practicado el sexo seguro?
Esta es una buena pregunta para abrir el diálogo cuando se trata de usar preservativos y otras formas de protección y control de la natalidad para averiguar su nivel de comodidad y coherencia con la práctica del sexo seguro. También podría llevar a averiguar exactamente cuántas parejas sexuales ha tenido cada uno, lo que también podría ser algo que quieras saber. Si su pareja se muestra evasiva, asegúrese de que no la juzga: quiere saber para poder cuidarse y saber que no tiene ninguna ETS.
Si no tiene ninguna ETS, pero no siempre ha practicado el sexo seguro, es posible que tengas que hablar de cómo podéis sentiros seguros y cómodos cuando tengáis relaciones sexuales y de lo que ambos esperáis. Lo mismo ocurre si alguna vez han dado positivo en una ETS o una infección de transmisión sexual (ITS). Querrás saber cuándo y qué es lo que han tenido y cómo vais a navegar los dos por la confianza en vuestra vida sexual con ese conocimiento.
2. ¿Cuándo fue la última vez que se hizo una prueba de ETS?
Si has sido sexualmente activo, hacerte una prueba es la única manera de determinar si tienes o no una ETS. Los preservativos no son siempre infalibles y algunas ETS pueden pasar desapercibidas. No dudes en preguntar no sólo la última vez que se hicieron las pruebas, sino también cuáles fueron los resultados. Es fácil dejarse llevar por el momento, pero esta pregunta es crucial tanto para tu seguridad como para tu tranquilidad. Lo ideal es que se haya hecho la prueba recientemente. Si tu prometido no se ha sometido a pruebas de ETS y te gustaría que lo hiciera, podéis ofreceros a haceros las pruebas juntos.
3. ¿Qué tipo de actividades sexuales quieres realizar?
La salud sexual implica seguridad a todos los niveles, incluido el tipo de actividades sexuales que ambos se sienten cómodos realizando juntos. Tengan curiosidad por saber qué tipos de actividades sexuales le interesan a su pareja (y viceversa), y luego hablen de si se sienten seguros el uno con el otro. Puede que no resulte sexy, pero saber qué espera cada uno ayudará a vuestras relaciones sexuales en el futuro.
4. ¿Con qué tipos de anticonceptivos te sientes cómodo?
Os vais a casar, pero eso no significa que el control de la natalidad esté fuera de la mesa en función de vuestros planes futuros. Compartan lo que se sienten cómodos usando y vean si hay una opción que funcione para ambos. Si no habéis hablado de planificación familiar, ahora es el momento de hablar de cuándo esperáis tener hijos (si es que queréis tenerlos).
La confianza es un factor muy importante a la hora de mantener relaciones sexuales con cualquier pareja, especialmente con la que se va a casar. Asegúrate de que llegas a la situación informado, comunicativo y con todas las respuestas que necesitas.