Cómo elegir el lugar adecuado para celebrar la boda

Es fácil enamorarse de un lugar de celebración de bodas: esas preciosas flores, los detalles perfectos de los lazos o la decoración boscosa son suficientes para atraer a cualquiera y hacer que se sienta encantado. Una vez que has visto ese lugar en fotos o en persona, puede ser fácil racionalizar a pesar de las directrices que ofrecen: "Claro, necesitamos espacio para 90 invitados, pero dicen que puede ser para 80... seguro que podemos arreglarlo" o "No necesitamos espacio para 190 invitados, ¡pero mira qué ventanas tan preciosas! A nuestros 120 invitados les encantará". He aquí algunas maneras de pensar en el lugar de celebración de tu boda para asegurarte de que eliges uno que realmente tenga el tamaño adecuado.

¿Has calculado con exactitud el número de invitados?

Esta es la primera y más importante parte de conseguir un lugar de tamaño adecuado. Aunque muchos piensan que pueden contar los nombres de su lista de invitados y seguir adelante con confianza, lo cierto es que el número fluctuará. Ten en cuenta algunos factores que pueden influir en el número final de invitados. ¿A qué distancia está el lugar de celebración de los hogares de los invitados? Cuanto más lejos, menos asistirán. ¿Ofrece acompañantes a los invitados solteros? Si es así, es probable que algunos, pero no todos, acepten. ¿Has ofrecido a tu futura suegra o a tu propia madre la posibilidad de invitar a algunas de sus amigas íntimas? Esto puede engrosar la lista, sobre todo si no tienen claro cuántas personas hay en cada una de las familias a las que invitan. Cuenta también a los niños, ya que la mayoría de los mayores de tres años necesitarán una comida y un asiento. Obviamente, la cifra que obtengas será una estimación, y los lugares de celebración lo saben, pero es bueno hacer una estimación lo mejor posible.

¿Cambia la recomendación del lugar en función de la estructura de la recepción?

Las recepciones pueden ser muchas cosas: aperitivos en un espacio de pie con mesas altas, mesas de picnic para una cena de barbacoa, o mesas redondas para un banquete con servilletas de tela. Estas diferentes opciones también implican diferentes espacios: la misma sala diáfana con capacidad para 140 comensales puede acoger a 200 para la hora del cóctel. Habla con el lugar de celebración sobre cómo te imaginas la recepción y pídeles recomendaciones personalizadas sobre lo que puede caber.

¿Cómo cobra el lugar por los invitados, especialmente si te pasas de la cuenta?

Si el lugar de la boda se encarga del catering, es más importante que nunca contar con un recuento exacto de invitados y concretar los detalles del contrato. Después de todo, si un lugar rara vez acoge bodas de menos de 150 invitados y suele cobrar por invitado, tu boda para 120 personas puede acabar siendo más cara si reservan el espacio con la tarifa para 150 personas. Asegúrate de que si eliges un lugar "demasiado" grande para el número de invitados que tienes, sabes qué tipo de costes adicionales puede conllevar. Por el contrario, si eliges un lugar pequeño y encantador e intentas meter a más invitados, asegúrate de estar preparado tanto para las tarifas adicionales por persona como para cualquier cosa extra que haya que añadir, como mantelería o alquiler de mesas.

¿Estará el espacio vacío o abarrotado con el número de invitados previsto?

Esto no es tanto una cuestión práctica como estética. Asegúrese de hablar con el coordinador del lugar para averiguar si el espacio ha albergado grupos del tamaño de su boda en el pasado. Ellos podrán decirte que sí, que abrieron las puertas correderas de cristal al patio y que unas cuantas personas más no supusieron ningún problema, o que no, que tener tan poca gente en un espacio tan grande hizo que pareciera que no había venido nadie a la boda. Es una triste razón para rechazar un lugar por completo, así que si obtienes una respuesta que no te gusta, habla sobre las formas en que el espacio puede ser dividido o ampliado con el fin de obtener la sensación abierta pero bulliciosa que deseas para un lugar de la boda.

¿Has agotado todas las opciones o te enamoras de todos los lugares que ves?

Esta es una importante pregunta de auto-reflexión, ya que informa si te comprometes o no con un lugar de alta demanda rápidamente. Si no estás seguro y no quieres malgastar el dinero del depósito, a menudo es mejor tomar la decisión del lugar de celebración con calma. No sólo puedes tomarte un tiempo para asegurarte de que no estás exagerando con las preciosas lámparas de araña, sino que también te da la oportunidad de que te recuerden cuáles son las otras opciones, o de buscar otras opciones. Lo mejor que puedes hacer si el lugar de celebración no te gusta es buscar otras opciones. Si te das cuenta de que todo lo demás es sustancialmente menos perfecto, te sentirás más tranquilo a la hora de comprometerte con este lugar y trabajar para resolver cualquier problema.

Después de hacerte estas preguntas, estarás mucho mejor preparada para afrontar cualquier otro problema que te surja a la hora de elegir el lugar perfecto para tu boda.