Cómo escribir tus votos matrimoniales

Cómo escribir tus votos matrimoniales

Escribir los votos matrimoniales suele ser una de las fases más estresantes de la organización de una boda. Escribir una carta a un ser querido puede ser intimidante. Plasmar lo que uno siente -por no hablar de expresar esos sentimientos profundos sin que suene a tópico o cursi- puede ser increíblemente difícil. Por no hablar de la presión que supone dirigir esas palabras a tu ser querido con todos tus amigos y familiares presentes. Sin embargo, cuanto más duro es el proceso, más satisfactorios suelen ser los resultados. Aquí tienes algunos consejos para ponerte en marcha.

Un punto de partida

Para muchos de nosotros, cada vez que nos sentamos a escribir una carta, nos sentimos un poco como los orcos de El Señor de los Anillos cuando sale el sol: completamente congelados. ¿Nuestro consejo? Tómate tu tiempo para esculpir esas palabras, para bajar el tono, para elegir el mejor chiste o la mejor anécdota, y para suavizarlo todo una vez que tengas claro el contenido.

Aunque estés ansioso o te sientas extraño escribiéndolas un mes, o meses, antes de la ceremonia, te lo agradecerás más adelante. Empezar el proceso de creación de los votos matrimoniales mucho antes de sentirte presionado puede ayudarte a escribir los votos que más se sientan como tú. Y saber que los tienes compuestos, además de darte puntos importantes con tu pareja, te dará un poco más de tranquilidad a medida que se acerque el gran día.

"Pero trabajo bien bajo presión. Además, quiero que los votos sean sencillos".

Nosotros diríamos que la mejor forma de que tus votos sean concisos y fieles a tu personalidad es crearlos sin ningún tipo de presión. Intenta hacer un borrador de tus votos al menos un mes antes de la ceremonia, para que puedas plasmar tus ideas sobre el papel, dejarlas reposar un rato hasta que vuelvas a tener los ojos frescos y seguir adelante o perfeccionar esas ideas iniciales.

"Los votos floridos y complicados no son para mí. Escribiré algunas notas, pero quiero hablar con el corazón, no leer en una tarjeta".

Si tienes talento para hablar en público o formas parte de un gremio local de improvisación, sé nuestro invitado. De lo contrario, vemos que las personas que tienden a divagar durante los votos son las que no han escrito sus discursos o practicado mucho.

Lee tus votos en voz alta

Esta es una parte fundamental del proceso. Practicar los votos en voz alta no te hará parecer un robot, sino una persona organizada. El resultado demostrará que respetas tus palabras y pensamientos, y a tu público, lo suficiente como para dedicarles algo de trabajo.

Leer los votos en voz alta es una forma estupenda de ver si estás escribiendo algo que nunca dirías, si una frase es demasiado larga y enrevesada o si puedes estar insultando a alguien sin pretenderlo. Intenta leérselos a un amigo en persona para que te dé su opinión. Si no es posible, prueba al menos a leértelos en voz alta. Te sorprenderá lo diferentes que suenan las palabras al vocalizarlas, en comparación con leerlas en silencio para ti mismo.

Estudia

Ahora que ya hemos hablado del proceso, hablemos de lo que realmente contienen estas declaraciones de amor. Antes de entrar en el meollo de los votos matrimoniales, te recomendamos que leas tantos votos como te sea posible, para que puedas hacerte una idea de lo que te gusta y lo que no. También es una buena idea hablar de las expectativas de los votos con tu pareja, para que ambos estéis de acuerdo. No querrás acabar escribiendo una novela y descubrir que tu pareja ha escrito unas líneas en una servilleta. Establece las expectativas antes de empezar el proceso.

Los votos

Siéntete libre de incluir lo que quieras y de omitir lo que no te guste tanto. Y no tengas miedo de ser creativo. Tened en cuenta que los votos matrimoniales suelen durar entre uno y dos minutos, lo que no deja mucho espacio para adornos o largas historias.

Estos son algunos de los principales componentes de los votos

  • Reflexiones sobre cómo tu prometido ha cambiado tu vida, te ha inspirado o te ha ayudado a crecer.
  • Una anécdota sobre cómo os conocisteis o las primeras impresiones que tuvisteis el uno del otro.
  • Esperanzas para el futuro, como la familia y cómo esperan ayudarse mutuamente a crecer en los próximos años.
  • Una llamada a la acción o algún tipo de promesa.

Lo que hay que evitar

  • Lenguaje tópico, manido y poco original (pide ayuda a un amigo si es necesario).
  • Algo demasiado personal o embarazoso. Imagínate a la persona más mayor o más tensa de tu boda y piensa en cómo te sentirías si le estuvieras leyendo estos mensajes.
  • Historias largas con detalles innecesarios. Intenta que las anécdotas sean breves, humorísticas y entretenidas.
  • Escribir votos que cualquiera podría haber escrito
  • Utilizar un lenguaje seco o demasiado formal (aquí es donde resulta útil leer los votos en voz alta de antemano).
  • Utilizar palabras difíciles de pronunciar (véase más arriba).
  • Hacer referencias que mucha gente no entenderá.
  • Avergonzar demasiado a tu pareja. Es mejor que no hagas referencias a la alcoba, a la política o a los ex.

Al final...

No te sientas simplemente a escribir unas palabras inútiles para tachar la tarea de tu lista de tareas pendientes. Te estás tomando un momento para pensar en quién eres tú, quién es tu prometido y qué significa esta relación para ti. Si no se te ocurre nada que decir o no se te dan bien las palabras, no pasa nada. Simplemente tómate un momento para comprobar cómo te sientes antes de un día tan importante y a partir de ahí. Te prometemos que lo harás bien.

¿Fue útil este artículo?  👍 0   👎 0   👀 7  Clasificación:   Publicado por: 👩 Paula Rodriguez


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