Tareas comunes de la dama de honor en una boda

Tareas comunes de la dama de honor en una boda

Ser coronada como "Dama de Honor" puede parecer un privilegio al principio, pero el título es mucho más que ser la mejor amiga de la novia. Es justo decir que el título de dama (o matrona) de honor tiene un precio. Ese precio es una lista de tareas comunes en las que deberías participar antes y durante el día de la boda.

Vamos a ser sinceras: no es un trabajo fácil en la mayoría de los casos, pero sin duda merece la pena asumirlo. Sin embargo, un gran respeto conlleva una gran responsabilidad. Por supuesto, ninguna novia tiene los mismos requisitos que otra, por lo que las obligaciones de una dama de honor pueden ser mínimas (o todo lo contrario). Sin embargo, será útil que te familiarices con tus funciones y responsabilidades tradicionales esperadas con antelación, para que puedas brillar con luz propia.

Asistente personal

En general, se te considerará la mano derecha de la novia (y posiblemente una terapeuta improvisada). Ya sea coordinando con los proveedores, ayudando con el proceso de planificación, enviando las invitaciones o ayudando con proyectos de bricolaje, espera echar una mano siempre que sea posible. Esto es especialmente importante el día de la boda, ya que también servirás de mensajero entre la novia y el novio, y la ayudarás con cualquier tarea que ella no pueda realizar por sí misma.

Ah, y no te olvides tampoco de las damas de honor. Como dama de honor, serás esencialmente la persona a la que recurrirán. Es decir, tendrás que asumir un papel de liderazgo y dirigirlas en las tareas que se les asignen.

La socialité

Podría decirse que ésta es la parte más divertida del trabajo, y está en consonancia con el punto anterior. Aunque sólo sea por eso, la dama de honor debe esperar ser la invitada modelo en todos los eventos a los que asista, y es la encargada de iniciar y mantener la fiesta, especialmente durante la recepción. Ser una "invitada modelo" significa que debes ser un ejemplo para el resto de asistentes, lo que incluye mostrar una etiqueta educada, mezclarse e incluso ir la primera a la pista de baile si todo el mundo está indeciso. Además, debes estar siempre atento a los comportamientos alborotadores y prepararte para intervenir en caso de que la situación se descontrole.

Estilista superior

En la mayoría de los casos, la novia querrá que asistas a las citas para comprar el vestido de novia y a las pruebas. Sin embargo, también se espera de ti que ayudes a elegir los vestidos de las damas de honor y que te asegures de que todas están guapísimas. De hecho, es posible que quieras ofrecerte a ayudar a encontrar algo para la madre de la novia también.

Además de ir de compras, podrías tener que encargarte del proceso de pedido del vestido para las damas de honor, así como de reservar y confirmar las citas de peluquería y maquillaje para todas. Y, por último, deberás redoblar la atención que prestas al aspecto de la novia el día de su boda. En otras palabras, ayúdala a vestirse o cambiarse, vigila su maquillaje durante toda la noche y retoca hasta el más mínimo detalle cuando llegue al altar.

Anfitriona servicial

Cuando llegue el día de la boda (o cualquier evento previo), prepárate para ejercer de anfitriona. Esto significa responder a las preguntas de los invitados sobre dónde sentarse, dónde colocar sus regalos o cómo es el horario. Teniendo en cuenta los tiempos que corren, es posible que también se te asigne ayudar con las actualizaciones de las redes sociales, lo que podría incluir la actualización de la página web de la boda y responder a las confirmaciones de asistencia. Ah, y si te encargas de los regalos, lleva la cuenta de quién da qué para que la novia pueda enviar notas de agradecimiento.

Ángel del altar

Cuando la novia llegue al altar, asegúrate de que su velo, su vestido y todo lo demás esté perfecto. Luego, durante la ceremonia, prepárate para sostener el ramo de la novia mientras intercambian los votos, y sostén el anillo del novio hasta que la novia esté lista para sellar el trato. Y en algunos estados, es posible que también tengas que firmar la licencia de matrimonio como testigo de la boda.

Planificadora de eventos

Todo el mundo sabe que la dama de honor se encarga de la despedida de soltera (y posiblemente de la despedida de soltera). Sin embargo, debes saber que no es un trabajo que debas hacer sola. Puedes pedir ayuda a todas o a cualquiera de las damas de honor para planear la noche perfecta. Pero, al fin y al cabo, tú eres la persona al mando. Esto significa ocuparse de las invitaciones, las confirmaciones de asistencia, la reserva del local, los detalles del viaje y el presupuesto. Ten en cuenta que se espera que todo el equipo de la novia colabore en cierta medida en la despedida de soltera, así que no todo tiene que salir de tu bolsillo.

Una mujer de palabra

Tradicionalmente, la dama de honor es una de las pocas invitadas clave de las que se espera que pronuncie un discurso en la recepción, así que prepárate en consecuencia. No te preocupes si eres tímida ante los focos. Unas palabras sinceras expresando tu felicidad por la pareja y un pequeño agradecimiento por haber sido nombrada dama de honor bastarán.

Por último

Muchas damas de honor echan una mano incluso después de que la pareja se case. Esto significa ayudar en tareas leves posteriores a la boda, como la luna de miel. Si no es demasiado para ti, ofrécete a cuidar de la casa durante su ausencia o incluso a escribir notas de agradecimiento para los asistentes. No requerirá mucho trabajo por tu parte, pero será algo que dejará huella.

¿Fue útil este artículo?  👍 0   👎 0   👀 10  Clasificación:   Publicado por: 👩 Paula Rodriguez


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