7 maneras en las que una boda en el jardín puede ser más costosa de lo que piensas
Una boda relajada y acogedora en el patio trasero, a primera vista, parece ser una opción económica para las parejas preocupadas por el coste de su evento. Pero bastantes recién casados descubren rápidamente que su boda, aparentemente discreta, no acaba siendo necesariamente de bajo presupuesto. Es muy importante señalar esto hoy en día, ya que muchas parejas optan por una boda en casa no sólo para ahorrar dinero, sino también debido a las continuas restricciones de la pandemia del COVID-19. Esto no significa en absoluto que no se pueda celebrar una boda en el jardín. Se trata simplemente de tener en cuenta todos los costes inesperados a la hora de planificar la boda.
La creatividad tiene un coste
Dejando de lado el dinero, muchas parejas adoran la idea de una boda en el patio trasero simplemente porque el lugar es esencialmente una pizarra en blanco. En otras palabras, usted tiene el control artístico total de la configuración, los proveedores, el calendario, y todo lo demás. Por desgracia, ese nivel de poder tiene un precio. ¿Cómo es eso? Veamos algunos puntos clave de una boda en el patio trasero que pueden acabar lastrando tu cartera.
1. Olvídate del "todo incluido"
Cuando se contrata un lugar para la ceremonia y/o la recepción de la boda, también se paga por el mobiliario, la decoración, la mantelería, la vajilla, la cristalería, la electricidad, el personal y mucho más. Si optas por una boda en el jardín, tendrás que pagar por todos esos elementos individualmente. En conjunto, todos ellos pueden acumularse fácilmente en una gran factura.
Lo mismo ocurre con los servicios de catering. La comida a domicilio no suele ir acompañada de un camarero, así que tendrás que ingeniártelas para alimentar a tus invitados. O, si la comida sí viene con servidor, puede requerir una cocina para el almacenamiento y los detalles de última hora. ¿No tienes una? No hay problema: algunos servicios de catering pueden montar una cocina comercial al aire libre en un instante. ¿El único problema? Que aumentará considerablemente tu factura.
Además, no olvides los costes de montaje y desmontaje y el personal que tendrás que contratar para hacerlo todo. Y recuerda siempre que cuanto más grande sea tu boda, mayores serán los costes.
2. Decoración y paisajismo
Por lo general, los lugares donde se celebran las bodas suelen estar bien decorados y cuidados, por lo que los únicos gastos relacionados con la decoración serán consecuencia de tus propias preferencias personales. Aquí es donde el aspecto de "pizarra en blanco" podría requerir más costes iniciales. Por ejemplo, si no tienes un césped y un jardín bien cuidados, deberás empezar a prepararlos con meses de antelación y, posiblemente, contratar a un profesional habitual para su mantenimiento.
3. Aparcamiento
A no ser que estés planeando una fiesta en una zona alejada con mucho espacio al aire libre o con aparcamiento en la calle, tendrás que tener en cuenta dónde dejarán sus vehículos tus invitados. Esto podría significar pedir con antelación espacio en un aparcamiento cercano, alquilar un servicio de transporte, contratar un servicio de aparcacoches y/o comprar permisos de aparcamiento en el barrio. Multiplícalo por tu lista de invitados y todo eso puede acabar vaciando tu cuenta bancaria.
4. Haga el tiempo que haga
Aunque a todos nos gustaría que nuestra boda se celebrara con un tiempo perfecto, a menudo no es así. Habrá días lluviosos, ventosos y fríos, y debes prepararte para el peor de los casos, incluso si eres el anfitrión en pleno verano. Dado que la mayoría de las casas no son lo suficientemente grandes como para acoger a un grupo numeroso, es posible que tengas que alquilar tiendas de campaña y calefactores para protegerte de los elementos, lo que puede resultar bastante caro. Las tiendas de campaña por sí solas pueden oscilar entre 1, 500 y 15, 000 dólares.
5. Baños
En este sentido, algunas casas pueden no tener suficientes baños para que todos estén cómodos. Como regla general, debería haber al menos un baño por cada 25 personas. Si no es así, lo mejor es alquilar uno o dos baños portátiles. No se preocupe: los orinales han avanzado mucho. Hoy en día hay muchas opciones de lujo con lavabos, buena iluminación y extras añadidos.
6. Electricidad
Otro detalle muy olvidado es la electricidad. Muchas casas no son capaces de producir la energía necesaria para celebrar un gran evento, por no hablar de si hay una banda de música en directo e iluminación exterior. En ese caso, es posible que tengas que utilizar un generador o dos.
7. Permisos
Dependiendo del lugar en el que vayas a celebrar tu boda, es posible que necesites el permiso de una o varias autoridades, ya que las residencias privadas tienen normas diferentes a las de los lugares de celebración de bodas tradicionales. Por ejemplo, es posible que necesites un permiso de ruido, una inspección de incendios o simplemente un permiso de la ciudad para casarte en un lugar determinado. Todos estos son costes relativamente pequeños, pero cada céntimo cuenta a gran escala.
El tiempo es dinero
Por supuesto, hay que tener en cuenta que a veces no gastar dinero puede costar más dinero. A menos que contrates a un planificador/coordinador, planear una boda en un espacio privado significa que te encargarás de toda la logística de principio a fin tú sola. Ese valioso tiempo puede acumularse rápidamente y alejarse de tu vida personal o laboral hasta el punto de que te preguntes si es más barato contratar ayuda. Dado que las bodas pueden complicarse rápidamente, vale la pena sopesar lo que se pierde o se gana con el bricolaje.
