Lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en la cena de ensayo
De todos los eventos prenupciales, la cena de ensayo sigue siendo importante hasta el día de hoy. Algunas parejas modernas deciden prescindir de ella (sobre todo si se trata de una boda pequeña), pero en su mayoría se considera imprescindible antes del gran día. La cena de ensayo tiene más de un propósito. No sólo te da la oportunidad de ensayar la ceremonia, sino que también puedes disfrutar de un rato de convivencia con tus amigos y familiares, algo para lo que quizá no tengas tiempo el día de la boda. Así que, para sacar el máximo partido a la cena de ensayo, hay varias cosas que debes tener en cuenta para asegurarte de que todo salga lo mejor posible.
HACER: Pensar dos veces la lista de invitados
La lista de invitados a la cena de ensayo no tiene por qué coincidir con la lista de invitados del día. Lo mejor es limitarla a todas las personas involucradas en las fiestas de los novios y/o a sus amigos y familiares más cercanos. En algunos círculos, es normal invitar a cualquiera que venga de fuera de la ciudad como agradecimiento por hacer el esfuerzo de viajar. También puedes dar a tus invitados solteros un poco más de margen con los acompañantes si tu presupuesto lo permite, especialmente si no se les da la opción de ir a la ceremonia y a la recepción el día de la boda.
HACER: Dar instrucciones
Al igual que con la boda, debes enviar invitaciones adecuadas con detalles sobre dónde ir, qué ropa llevar, qué comida se servirá y dónde estar a qué hora. Un esquema del programa del día dará a los invitados una idea de lo que va a ocurrir y hará que el día sea más fácil.
NO Gastar demasiado
No pienses demasiado en la cena de ensayo: no debe coincidir con la recepción ni eclipsarla. Por lo tanto, no es necesario gastar más de la cuenta en el evento ni hacerlo más lujoso. De hecho, si la recepción es más formal, se recomienda que el ensayo sea más informal.
HACER: Regalar
Hablando de regalos... la cena de ensayo es una gran oportunidad para agradecer a tus damas de honor, padrinos de boda, padres y todos aquellos que ayudan a que el día de tu boda sea posible. Sin arruinarse, prepara unos cuantos regalos. Si alguno de tus padres pagó el ensayo o la boda en sí, vale la pena poner un poco más de esfuerzo en tu regalo de agradecimiento.
HACER: Tener un fotógrafo
Aunque sólo se trate de una cena de ensayo, habrá muchos momentos memorables que querrás grabar. Es aconsejable contratar a un fotógrafo o, al menos, contar con un amigo que sea bueno con la cámara para que registre los momentos más destacados de la velada.
NO: Olvidar a los niños
Si tu boda es sólo para adultos, tampoco estás obligada a invitar a los niños al ensayo. Pero si decides hacerlo, es conveniente ofrecer algún tipo de servicio de guardería y actividades para que los adultos puedan disfrutar de la velada. Para mantener a los más pequeños ocupados, algunas parejas también se encargan de ofrecerles pequeños regalos que los mantengan ocupados durante toda la velada. Además, asegúrate de que el menú incluya comida y bebidas aptas para niños.
HACER: Reservar tiempo para los brindis y los discursos
Dado que el banquete de bodas será muy concurrido, es probable que se limite el número de personas que pueden pronunciar brindis y discursos el mismo día. Por lo tanto, si quieres ofrecer a otros invitados la oportunidad de expresar sus felicitaciones, la cena de ensayo es el momento óptimo para hacerlo. En este caso, deja tiempo suficiente para que los que deseen hablar puedan coger el micrófono. Ten en cuenta que se espera que algunas personas, como el padre de la novia y/o el novio, así como la dama de honor y el padrino, digan algo.
HACER: Terminar las cosas temprano
Esto es muy importante si su boda real ocurre el día después del ensayo. Nadie quiere estar cansado antes de la gran celebración. Así que asegúrate de terminar a una hora razonable. Lo ideal es que las 10 de la noche sea la hora máxima en la que te quedes despierta. Además, no te excedas en el consumo de alcohol si quieres estar lo mejor posible y evitar la resaca al día siguiente. Si tienes tendencia a la fiesta y te preocupa que la cosa se desmadre, es más seguro programar la cena de ensayo un par de días o el fin de semana antes de la boda. Además, si te das cuenta de que hay algún contratiempo, tendrás un poco más de tiempo para arreglar las cosas.
